Una noticia que alegra al corazón, comienza como una ilusión que termina siendo motivo o razón. Ser papá, un milagro impuesto por el destino, una bendición de Dios.
Por las noches le pido a Dios que te haga un espacio a su al rededor, que cuide de ti, porque yo no puedo hacerlo desde aquí. Sé que algún día estaremos juntos, y si él me permite, jugaría contigo y me sentaría a contarte todos los cuentos que nos perdimos. Estos días sueño con verte nacer, crecer, verte otra vez.
Te doy las gracias desde ya, porque puedo sentir ese amor de padre contigo, porque aunque no estés, puedes darme la fuerza que necesito día a día, para seguir, luchar y vivir. Aún recuerdo el sonido de tu pequeño corazón, es imposible no recordar, papá nunca te olvidará.
Muchas personas sabrán de ti, de lo importante que eres en mi vida, que eres genial y que contigo he aprendido a ser papá. Quiero pedirte algo, que en mis sueños aparezcas siempre, porque quiero enseñarte a caminar, montar bici, leer y escribir o hasta incluso podemos comer dulces, muchos dulces. Cuando necesites de papá no dudes en aparecerte en mis sueños, estaré siempre para ti.
Cuando me escuches cantar, no dudes que lo hago contigo. Mantente cerca de mí, toma de mi brazo por si me falta la calma en un olvido.
Cuando me escuches cantar, no dudes que lo hago contigo. Mantente cerca de mí, toma de mi brazo por si me falta la calma en un olvido.
Mañana quisiera que estés a mi lado, que estés conmigo de la mano. Será un día genial para los dos, ya empezamos una historia, un para siempre sin final.
Frank Q.
(Navegador)